Somos una organización de derechos humanos, inspirada en principios y valores cristianos, nacida en el Perú (1996) que se ha convertido ahora en una confraternidad de organizaciones independientes en Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile con organizaciones hermanas en los Estados Unidos de América y Reino Unido.

Nos une una misma misión, principios, valores y compromiso por hacer posible que las personas, familias y comunidades vivan dignamente, que obtengan justicia y sean actores de su propio desarrollo.

Nuestra Misión

Paz y Esperanza es una organización de derechos humanos que desde el año 1996 trabaja junto a personas, grupos y pueblos en situación de exclusión social y pobreza en el Perú, para que sean libres de distintas formas de violencia e injusticia social. 

Inspirada en principios cristianos, promueve la institucionalidad democrática, el ejercicio y exigencia de los derechos humanos de las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad (mujeres, personas con discapacidad, migrantes e indígenas), de modo particular de los niños, niñas y adolescentes, mediante el desarrollo de capacidades, participación ciudadana, incidencia en políticas públicas y generación de oportunidades en la Amazonía, Andes y Costa peruana. 

Nuestra Visión

Paz y Esperanza transforma diversas formas de violencia e injusticia social, promoviendo el pleno ejercicio y exigencia de derechos, dignificando a miles de niños, niñas y adolescentes, a personas con discapacidad, a mujeres y pueblos originarios; consolidando una cultura democrática que se exprese en una vida libre de violencia, en una educación y salud de calidad e inclusiva que valore la cultura y saberes ancestrales, con accesibilidad a servicios públicos que garantizan derechos y con una justicia ambiental que proteja territorios, recursos naturales y a los defensores/as ambientales. 

Para el año 2026 nos robustecemos en el campo de los derechos humanos, en especial por nuestra apuesta por el ejercicio pleno de derechos de las poblaciones en situación de vulnerabilidad, de modo particular de los niños, niñas y adolescentes en la Amazonía, Ande y Costa peruana. 

Principios y Valores

Paz y Esperanza suscribe los principios doctrinales históricos del cristianismo, tal como lo recoge la Red Miqueas, a la que estamos afiliados (ver aquí).

Principios Operativos y Financieros

PRINCIPIOS OPERATIVOS

  • Respeto a la vida en plenitud.
  • No a la discriminación.
  • Respeto a las culturas.
  • Rechazo de la violencia de cualquier tipo.
  • Condena de los grupos terroristas y a la violencia indiscriminada de agentes del Estado.
  • Independencia frente al Estado y a los partidos políticos.
  • Opción de una sociedad democrática como valor para la convivencia humana.
  • Promoción y defensa de la mayordomía y el respeto a la creación.

 

PRINCIPIOS FINANCIEROS

  • Reducir al mínimo los costos indirectos para asegurar que la mayor cantidad de fondos levantados sean en beneficio de las personas a quienes servimos.
  • Transparencia de los recursos y rendición de cuentas.
  • Evaluaciones y auditorías permanentes de los programas y proyectos realizados por los otros miembros de la fraternidad.
  • Los fondos que se reciban de los gobiernos locales, nacionales y de las agencias multilaterales no comprometan nuestra visión, valores y principios.
  • Generación de recursos locales.

Valores

  • Amor: El amor nos impulsa a la búsqueda continua del bienestar integral de los y las demás.
  • Integridad y ejemplaridad personal: Somos coherentes en lo que somos, lo que decimos y lo que hacemos.
  • Profesionalismo: Desempeñamos el servicio con calidad, eficacia y responsabilidad.
  • Compromiso: Asumimos con respeto, pasión y entrega nuestro servicio a quienes acompañamos.
  • Misericordia: Nos relacionamos humildemente con nuestros prójimos y asumimos el sufrimiento de ellos y ellas.
  • Integración y cooperación: Compartimos y vivimos la visión y principios institucionales en comunión, confianza y transparencia.
  • Paz: Creemos que Dios nos llama a ser agentes de reconciliación y que la vida plena es fruto de la justicia y la verdad.