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Las Mujeres de la memoria y el destierro de la vereda Granizal continuaron con acompañamiento durante 2022.

En el costado suroriental del municipio de Bello, se vislumbra uno de los asentamientos humanos más grandes de Colombia. En donde Paz y Esperanza, en articulación con la organización de base cristiana Shalom, viene trabajando con un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado colombiano. 

Una de las acciones significativas desarrolladas fue la construcción del libro de vida, en donde cada una de ellas, con una aguja y un trozo de tela, bordó elementos relacionados con sus historias, el conflicto, la pérdida, el duelo, pero también la sanación. 

Sin embargo, también se valoró su experiencia colectiva. Y por esta razón se materializó un libro conjunto, que les permitió poner en común ciertas coincidencias, pero también sus diferencias y convertir en este en un dispositivo para intercambio experiencias con otras mujeres de la ciudad. 

En este sentido, el primer encuentro realizado fue con las Mujeres tejedoras del Museo Casa de la Memoria. Este abrió las puertas para proyectar acciones de juntanza con otros procesos de ciudad y el Valle del Aburrá. Y de esta forma, coincidir en el encuentro de mujeres tejedoras “Hilvanando Memorias” que tuvo lugar el 23 de noviembre de 2022. 

Yesica Castrillón, una de las profesionales que acompaña el proceso, resalta que “Ellas mismas levantan la voz, se impulsan y se levantan. Nosotros buscamos la posibilidad de materializarlo, máxime cuando no se deja de brindar un acompañamiento psicosocial porque aún en la actualidad ellas siguen teniendo pérdidas y por eso se hace tan necesario”.

Este grupo de mujeres aún tiene mucho por hacer, pues ellas son inspiración, vida y sueños en lo más alto de este cerro aledaño a Medellín.

*Este proceso ha sido financiado con recursos de cooperación internacional de Brot für die Welt.