Noticias

Cuidar la salud mental para la reconciliación y la construcción de paz es una de las tareas de Paz y Esperanza Colombia.

Inspirados en el Informe final para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición de la Comisión de la verdad, nuestra organización adelanta un proceso con enfoque psicosocial en el Valle de Aburrá, Cali, Urabá Antioqueño y  Bajo Cauca. 

En la realización de dicho trabajo, se reconoció a las comunidades de fe como punto de encuentro y restauración de algunas de las personas víctimas del conflicto armado, con quienes se plantearon acciones específicas para la identificación de las narrativas de liderazgo religioso en contextos de conflicto armado y la instalación de recursos prácticos para la atención de situaciones traumáticas. 

Giovanny Gómez director de Paz y Esperanza Colombia, expresa que, “Las víctimas que se han topado con lo religioso dicen que están bien porque están con Dios, pero también hay una espiritualidad bíblica que dice que los traumas no se pueden pasar de largo y que es necesario una sanidad, una restauración y todo lo demás”. 

Pues los sentimientos generados a causa de duelo, la desaparición y el desarraigo siguen presentes en la cotidianidad de estas personas, de allí la importancia de crear condiciones para mejorar las situaciones de la salud mental en contextos de reparación y no repetición. 

Uno de los testimonios para la identificación de las narrativas de liderazgo religioso en contextos de conflicto armado relata, “…por causa de la violencia y el conflicto fueron desplazados a otros lugares dejándolo todo, y la verdad eso deja un daño psicológico y social porque nadie quiere venir a estos territorios”.

Por esta razón, Paz y Esperanza dará continuidad a dichas acciones pensando en la asistencia y reparación integral de estas personas en contextos donde aún permanecen situaciones de violencia. El objetivo será facilitar todos los recursos metodológicos para dejar la capacidad instalada en sus comunidades y facilitar un acompañamiento en situaciones específicas y humanitarias. 

Todo este proyecto se realizó con el auspicio de entidades de cooperación internacional, como el Instituto de Paz de Estados Unidos –USIP- y Beyond Conflict.