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El objetivo es construir territorios de paz donde se respete la dignidad de todo ser humano

El proyecto Unidos por la Convivencia en Urabá Antioqueño tiene representación en los municipios de Turbo, Apartadó, Carepa, Chigorodó, Necoclí y San pedro, con 16 comunidades participantes entre los cuales se encuentran 36 pastores y líderes eclesiales.

Desde el enfoque de misión integral, Paz y Esperanza Colombia lleva a cabo este proyecto enfocado en la movilización de iglesias y actores eclesiales para generar procesos de convivencia y reconstrucción de tejido social en territorios historicamente afectados por la violencia y el conflicto armado.

Al respecto, Marivel Murillo de la organización expresa “ha sido una experiencia maravillosa el desarrollo del acompañamiento, con muchos aprendizajes de relacionamiento, de estrechar lazos, de analizar el contexto donde vivimos y aprender de la experiencia de otros/as”. “Como iglesia Dios nos llama a mirar más allá de lo natural y viendo el ejemplo que nos da Jesús, Él nos invita a buscar esa intimidad que Él tenía con el Padre para poder ver las necesidades que hay en las demás personas que no solo son físicas, sino espirituales y así poder suplirlas bajo la dirección de Dios, somos llamados como iglesia a servir con amor” complementa Osnelys Palomeque,  participante del proyecto y residente de Turbo – Antioquia.

En el momento el proyecto está desarrollando una serie de talleres virtuales para capacitar a los participantes, adaptando el proceso pedagógico a las restrincciones actuales debido a la emergencia sanitaria que experimenta por el Covid-19. Se proyecta que al finalizar el año se pueda avanzar en la formulación participativa de iniciativas comunitarias que incidan en el mejoramiento de la convivencia y la construcción de paz.

“También ha sido motivante ver en los facilitadores el esfuerzo, dedicación y entusiasmo para participar en cada encuentro de esta primera etapa que ha sido virtual por la pandemia, demostrando crecimiento personal y pastoral, donde el servicio y el amor al prójimo es parte del compromiso del reino de Dios, donde cada iglesia se proyecte en su comunidad territorial, con el testimonio de proclamación y demostración de las buenas nuevas que nacen en el corazón de Dios” apunta Giovanny.